Fuenlabrada, 11 de mayo de 2009. Y lo consiguió. No hay nada que se le resista al flamante marido de Carla Bruni. Si Georgia y Rusia están enfrentados, logra que firmen la paz. Si España no consigue que liberen a unas azafatas en el Chad, Super Sakorzy aparece y las rescata. Si hay crisis, convence a todas las potencias europeas para que suelten dinero. Guerras, secuestros, crisis… allá donde haya injusticias, el gran Sarkozy estará para plantar cara. Ahora ha tocado librar la batalla a la piratería.
El combate comenzó con obstáculos. Francia propuso ante la Eurocámara una ley contra la piratería. Ésta consistía en que una Autoridad Administrativa cortaría de dos meses a un año la conexión a Internet a quienes realicen descargas ilegales, sin posibilidad de juicios o recursos posibles. La Eurocámara vio en ello un atentado contra las libertades de los usuarios y no aprobó su ley.
Sin embargo, Super Sarkozy no acepta un no por respuesta. Había perdido una batalla pero no la guerra. Tras varias negociaciones, el pasado día 29 toda la Eurocámara aprobó su ley. Lo alarmante del asunto es que España se plantea implantar este modelo.
Quizás Zapatero no sabe que nuestro Código Penal establece que es lícito realizar copias de obras intelectuales mientras que no exista ánimo de lucro. En ningún caso, es ilícito que un amigo te pase una de sus canciones para uso personal. Parafraseando el lema que lanzó el Ministerio de Cultura, si eres legal, has de respetar la legalidad. Si respetas la legalidad, debes respetar la Justicia. Si respetas la Justicia, estás obligado a acatar las leyes. Si acato las leyes, no pueden penalizarme. Por lo tanto, el P2P, es legal.
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