domingo, 3 de mayo de 2009

ADAPTARSE O MORIR

Fuenlabrada, 04 de mayo de 2009. Sobra decir que las cosas van mal. El paro sube cada mes, los bancos quiebran, una gripe puede matarnos a todos, el peinado de la Primera Dama francesa es más noticia que la visita diplomática de su marido, el Madrid es goleado por el Barça…Es un hecho, estamos en crisis. No se nos olvida, aunque queramos, porque de recordárnoslo todos los días se encargan los medios. Lo paradójico de la situación es que ni la prensa se libra de ella.

Agobiados por la crisis financiera, muchas empresas han reducido su presupuesto en publicidad y han dejado de anunciarse en los medios. Al mismo tiempo, el número de ventas desciende de manera vertiginosa cada año. Menos ingresos por venta y por publicidad dan como resultado el cierre de diarios como Metro, reducciones de plantillas como es el caso de ABC o quiebra técnica como PRISA, editor de El País.

La reducción en el número de ventas no deja de ser una ironía, pues nunca antes los diarios han tenido tantos lectores como ahora. Internet ha ampliado un nicho de mercado que no cubre la prensa escrita. Los jóvenes ya no compran periódicos. Se conectan a las webs y leen las noticias actualizadas al minuto.

Dicen los expertos que la crisis es el nombre para el cambio. El negocio de los periódicos en papel, que dominó el oficio por 300 años, ya no sirve. Los periódicos impresos saldrán adelante sólo en la medida que se adapten a las exigencias de la Red. El nuevo modelo implica también que los lectores e internautas participen de manera activa en la construcción de los contenidos. En resumen, adaptarse o morir.

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